No
puede valorarse esa condición de forma absoluta, cuando se trata de un hombre
de grandeza tan pura, de renovados bríos, de amor por su tierra y por su
pueblo, de amor entregado en las buenas y en las malas como expresamos los
cubanos dignos.
Fidel
sigue entre nosotros, vive en el corazón de cada cubano, por ese ejemplo
imperecedero que nos permite percibir su virtud indetenible, sus enseñanzas, su
valor a toda prueba, su definición perpetua de que un mundo mejor es posible. Pero lo más importante es la valentía que imprimió en el pueblo para que se hundiese la isla en el Mar antes que retroceder ante los designios de un imperio que como expresara Martí es revuelto y brutal, y nos desprecia.
Aún
desde el Oriente cubano, allí, en el monumento traído desde la Sierra Maestra
hasta el cementerio de Santa Ifigenia donde sigue vigilando con su luz los destinos de la Patria, nos mira, nos
siente, nos entrega su amor y su dignidad.
Es un indomable defensor de la
libertad, del decoro, de la solidaridad, de hacer el bien, de luchar por la
libertad de los oprimidos, de enfrentar al imperio y de entregarnos, a cada
minuto, la fuerza e inspiración necesarias para cumplir un legado que nos entrega en todos y cada uno de los días actuales y
los que están por venir.
Cuba
tiene a Fidel por siempre. Está presente
en la historia de la lucha emprendida por Carlos Manuel de Céspedes y nuestros
libertadores, hasta la etapa definitiva
que trajo la luz y la esperanza el
Primero de Enero de MIL 959.
Raúl nos dijo que : “ FIDEL ES FIDEL” . Y es
así, porque por siempre seguirá
iluminando nuestro camino, nuestras luchas, nuestros afanes y desvelos,
nuestras conquistas de soberanía e independencia que defenderemos siempre al
precio que sea necesario.
Por
eso está y estará siempre con nosotros, porque su vida se mantiene en una fase
superior. Su grandeza y su virtud son y serán siempre más grandes que la muerte,
que nunca podrá ser verdad cuando se ha cumplido con tanto amor y dedicación la
obra de la vida. De verdad, nadie puede equivocarse: FIDEL ES FIDEL.