viernes, 2 de octubre de 2015

“ SENCILLA Y GRANDE A LA VEZ “.



 Por  Tony Caballero Vidal.-

Dedico hoy mis recuerdos a una voz indiscutible, una figura de la radiodifusión cubana, querida y respetada que dejó de existir físicamente en el año 2008. GLADYS GOIZUETA SIMAL se apartó físicamente de nosotros víctima de una penosa enfermedad en la capital del país.


GLADYS GOIZUETA SIMA


La conocí desde la década del 70 del pasado siglo cuando marché a La Habana para cursar estudios de perfeccionamiento en la especialidad de locución  en la entonces Escuela Central de Capacitación de nuestro organismo. Su padre, el también recordado locutor Enrique Goizueta, ya también fallecido, era uno de los profesores de aquel centro, y con él entablé inolvidable amistad. Visité su hogar en el Vedado y allí conocí a  las dos Gladys ( la madre, consagrada violinista, la hija, destacada locutora).era la época en que la radialista visitaba Colón para realizar reportajes y otros materiales para el espacio A LAS 20 HORAS de la entonces emisora Radio Liberación. En Colón existían múltiples unidades del Ejército Juvenil del Trabajo.

Por aquellos años ella despuntaba como una destacada profesional de la palabra. Era conductora del estelar programa de las FAR “A LAS 20 HORAS” que transmitía entonces la desaparecida emisora RADIO LIBERACIÓN. Por tal motivo incursionaba cada cierto tiempo por estas tierras colombinas haciendo  entrevistas y reportajes a los combatientes  de los diferentes mandos del Ejército Juvenil del Trabajo, que en la época tenía varias unidades instaladas en esta zona matancera, ocasiones en las que siempre me halagó con sus visitas.


Gladys junto al profesor Manolo Viveiro en plena transmisión de un programa que hacían ambos en Radio Libertación. Esa fue la época en que Gladys visitaba las unidades del EJT buscando  entrevistas y reportajes para el espacio A LAS 20 HORAS.




Después, cuando en la década de los  80 del pasado siglo ella casi finalizaba su carrera de Filología y yo luchaba por vencer el tercero de periodismo, me la encontraba sistemáticamente por los pasillos de la Facultad de Artes y Letras, en Zapata y G  en el habanero Vedado ( sede entonces  de la escuela de periodismo ) y con marcado cariño estimulaba mi esfuerzo y se admiraba de mis aventureros viajes a la capital con el afán de superación.

Aquí en Radio Llanura de Colón la tuvimos en Febrero de 2007 presidiendo el Tribunal Nacional de Evaluación de Locutores. Todos la recordamos: Exigente y responsable pero a la vez dulce y profesional, excelente mezcla de  humanismo claro, preciso, inteligente e identificado con nuestras raíces revolucionarias, con esa misma inteligencia con la que durante años condujo junto a Jorge Ibarra ( El inolvidable uruguayo ) el espacio “ HACIENDO RADIO “ que,  a nuestro juicio, formaron un dúo que  marcó pautas en aquella época fundacional del programa y que se marca también en la historia de nuestra radiodifusión nacional. Gladys era   en  aquellos años la Sub directora de programación de Radio Rebelde.

Como  conjunción de nuestra amistad, un día supe que Etayo, su esposo, era hijo de Francisco, compañero de mi padre en la etapa en que ambos trabajaron juntos en el Central Azucarero Antonio Maceo de la provincia de Holguín. Allí el suegro de Gladys era Jefe de Fabricación y mi padre Jefe de turno en la misma especialidad. Era la época en que yo me dedicaba a aprender locución con la ayuda de compañeros de la Emisora Radio Angulo de esa provincia, entre ellos González Valero, Loly Santana y otros. Aquella fue mi primera escuela en el medio.

Por  sus muchos méritos Gladys ostentaba la Medalla Raúl Gómez García, la Distinción por la Cultura Nacional, la Distinción Majadahonda de la UNEAC, organización de la que era vicepresidenta de la Sección de Cine, Radio y Televisión, el Diploma por el Aniversario 45 de Radio Rebelde, firmado por Fidel, la Réplica del Machete del General Máximo Gómez y la Medalla de Combatiente Internacionalista de Segundo Grado por su presencia en la República Popular de Etiopía en plena lucha de liberación. Era profesora adjunta de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana y del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Así fue de sencilla y de grande a la vez.

Momento inolvidable  en que recibía la Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez, un merecido homenaje de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias por su hermosa trayectoria.









La voz  de Gladys Goizueta Simal,  perdurará en nuestros oídos y corazones con ese timbre único, inalterable, capaz de inscribir una huella perenne, como saben dejar a los demás, los que se alejan físicamente de la vida, pero quedan como un eterno presente. Ella aparecerá siempre, en cada verbo, en cada mensaje, en cada expresión digna de los locutores cubanos. Ella vive en la acción y en la palabra, en las ideas y en la presencia revolucionaria e histórica de la Radio Cubana.-




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